"La espada no la corta,
el fuego no la quema,
el agua no la ahoga,
el viento no la seca."

Bhagavad Gita

lunes, 29 de octubre de 2012

Tres estados de consciencia.

                                 

Si queremos comprender qué somos en realidad, intuir nuestra verdadera naturaleza, no sólo debemos centrar nuestra investigación y dar importancia absoluta al estado de vigilia. Pasar por alto los otros dos estados (sueño y sueño profundo) resulta incongruente, dado que es enorme el tiempo que la consciencia permanece 'ausente' durante el sueño profundo, y soñando 'cosas extrañas' durante el soñar. Intentar reflexionar, recordar en todo lo posible e intuir en nuestra propia experiencia, qué 'nos' sucede realmente en los tres estados. Ver qué conexión hay entre ellos, dónde va a parar la entidad que creemos ser y porqué aseguramos sin lugar a duda que 'pasamos' por ellos.

En el libro "Certeza de ser" de Juan Carlos Savater podemos encontrar un fantástico capítulo tratando este tema. He aquí algunas frases del mismo que invitan a la reflexión.

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* Sin el ‘yo’ de la vigilia, ¿puede existir el mundo de la vigilia con todos sus componentes, tiempo,espacio y causalidad?

* ¿Puede el ‘yo’ de la vigilia, que no es nada más que el punto
 central o punto de referencia de los pensamientos, salir fuera de su propio estado de vigilia?

* ¿No es cierto que el sueño mientras transcurre es exactamente igual de real que la vigilia?

* ¿No es verdad que el ‘yo’ de nuestros sueños es diferente en
 muchos aspectos de nosotros mismos durante la vigilia?

* ¿No es cierto que no podemos evitar identificarnos con el ‘yo’
 de nuestros sueños a pesar de sus notables excentricidades y diferencias?
Simplemente cuando cada mañana decimos al despertarnos: ‘he soñado que…’
 ¿Qué es lo que hace que tan incuestionablemente nos apropiemos de un ‘yo’ tan distinto?

* ¿No tenemos al despertar del sueño profundo una absoluta
 certeza intuitiva de que ‘hemos estado’ ahí también todo el tiempo... 
y por eso decimos: ‘he dormido profundamente’?
¿Cómo es esto posible, si no hay la menor referencia ‘nuestra’ ni de nuestro mundo de la vigilia?

* ¿Cómo es posible entonces que tengamos la certeza de haber
 pasado por estos tres estados?
¿Cómo es posible que podamos tener la certeza de que esos tres
estados verdaderamente nos conciernen?

"Certeza de ser". Capítulo 4 - "Velar, soñar, dormir".

lunes, 15 de octubre de 2012

Nubes.



Infinidad de nubes se han juntado, arremolinado, han arrojado lluvia, granizo, nieve...y finalmente se han disuelto en el cielo vacío. Ahora mismo infinidad de nubes se están formando, y ahora mismo infinidad de nubes se están disolviendo. Ni una sola nube ha dejado un rastro de sí misma en ninguna parte. No podemos ver a una nube atascada en el cielo.
De la misma forma, ningún pensamiento se atasca en la Consciencia que lo sostiene, que le da vida. Finalmente el pensamiento se disuelve en la misma Consciencia. No dualidad.

"¿Cuál es la naturaleza de un pensamiento?. Es flotante, insustancial, efímero, liviano, apenas presente. Es una onda, un movimiento, una vibración pasando a través de la consciencia. Surgiendo y desapareciendo en la consciencia, no es más que consciencia tomando esa momentánea forma."
Sailor Bob Adamson.

Haiku de Gorka Arellano (http://esencia-gorka.blogspot.com.es):
"Nubes de tormenta
 De repente...
¡todo se ilumina!."

sábado, 6 de octubre de 2012

La imagen del "yo".



Una imagen no puede hacer nada.  Es una imagen. Nadie en su sano juicio puede creer que la mariposa nocturna de la fotografía que acompaña a esta entrada se va a echar a volar. De la misma forma, la imagen del "yo" no puede ver, ni oír, ni conocer de forma independiente. Es una imagen, un punto de referencia mental.
La actividad de conocer no es una "entidad", y sin embargo todo es conocido sin esfuerzo, de manera espontánea, con anterioridad a la idea de "mi". Somos pura consciencia sin esfuerzo ni elección.
Yo soy, y por lo tanto puedo ver y escuchar. Yo soy es auto-evidente, y porque yo soy, todo conocimiento es posible.
Ahora bien, el "yo", que no es más que un punto de referencia de los pensamientos, no puede ser "aniquilado". ¿Puede existir el mundo de la vigilia (con todos sus componentes de espacio, tiempo, causalidad) sin el "yo" presente en la vigilia?. Más que "degollar" al "yo" que tanto suele incordiar, deberíamos comprender la verdadera naturaleza de ese "yo". Cuestionar la creencia de que el "yo" hace las cosas, escucha, saborea, observa, conoce, entiende, de forma independiente.
Lo que realmente somos no está en la mente o en el cuerpo. El cuerpo y la mente aparecen en lo que realmente somos. No podemos saber QUÉ somos. Pero no podemos negar que somos.

"Lo que la mente no acierta a pensar, pero es causa de que la mente piense: sábete que solo eso es Brahman, el Espíritu; y no aquello que se adora en este mundo".
KENA UPANISHAD